martes, 12 de agosto de 2008

¿Qué dicen las féminas? #1

Mae West:

- Cuando soy buena, soy muy buena. Pero cuando soy mala, soy mejor.

- Cultiva tus curvas. Puede que sean peligrosas pero no serán evitadas.

- Una mujer enamorada no puede ser razonable - o si no probablemente no se enamoraría-.

- Cualquier cosa que valga la pena hacerse, vale la pena hacerse lentamente.

- Todo hombre que conozco quiere protegerme. No he descubierto de qué.

- Yo no descubrí las curvas, sólo las destapé.

- Generalmente evito la tentación, a menos que no pueda resistirla.

- No soy una dama modelo. Un modelo es sólo la imitación de lo real.

- No es lo que hago, sino cómo lo hago. No es lo que digo, sino cómo lo digo y cómo me veo cuando lo hago y lo digo.

- Si me dan a escoger entre dos demonios, siempre escogo el que no he probado aún.


Isabel Allende:

-
El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.

- Vengo del llamado tercer mundo (¿cuál es el segundo?).

- Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras, el punto g está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo.

- El erotismo es usar una pluma. La pornografía es usar toda la gallina.

- La guerra es la obra de arte de los militares, la coronación de su formación, el broche dorado de su profesión. No han sido creados para brillar en la paz.



Jane Austen:

-
Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan pesada, porque gran parte de ella debe ser pura invención.

- La imaginación de una mujer es excesivamente rápida. En un momento salta de la admiración al amor y del amor al matrimonio.

- La ironía es la unión de verdades contradictorias para crear una nueva verdad sonriendo o riendo. Y confieso que, si la verdad no se dice con una sonrisa, yo la considero falsa y una negación de la naturaleza humana en sí misma.


Leonora Carrington:

- No me gustaría morir de ninguna manera, pero si llego a hacerlo algún día, que sea a los 500 años de edad y por evaporación lenta.

-
El mundo que pinto no sé si lo invento, yo creo que más bien es ese mundo el que me inventó a mí.


Agatha Christie:

-
Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de un sólo sentido.

- Cásate con un arqueólogo. Cuanto más vieja te hagas, más encantadora te encontrará.

- Cuando no hay humildad, las personas se degradan.

- La tristeza es la cuna de inspiración de todo escritor.

- Es curioso, pero solamente cuando ves a las personas hacer el ridículo, te das cuenta lo mucho que las quieres.

- Los hábitos son cosas curiosas. La gente misma nunca supo que los tuvo.

- El secreto para avanzar está en empezar.


Virginia Woolf:

-
Las mujeres han actuado de espejo durante siglos debido a la magia y al delicioso poder de saber reflejar la figura del hombre al doble tamaño del natural.

-
La vida es un sueño, el despertar es lo que nos mata.

- No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.

- No creemos en el reumatismo ni en el amor verdadero, hasta después del primer ataque.

- Para mí nada es real a menos que lo escriba.


Angela Carter:

- Las ciudades tienen sexo: Londres es un hombre, París una mujer, y Nueva York un(a) transexual bien adaptado.


Coco Chanel:

- La moda reivindica el derecho individual de valorizar lo efímero.

- El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha.

- Una mujer puede darlo todo con una sonrisa y recuperarlo después con una lágrima.


Marlene Dietrich:

- A cualquier mujer le gustaría ser fiel. Lo difícil es hallar el hombre a quien serle fiel.

- Hago que el mar se encrespe. Logro que la jungla arda. soy una mala influencia.

- ¿Cómo sabes que el amor se ha ido? Si dices que estarás ahí a las siete y llegas a las nueve, y él o ella no ha llamado a la policía todavía, se ha ido.

- Si pudieras marcharte ahora y volver hace diez años.


Dorothy Parker:

- Cualquier mujer que aspire a comportarse como un hombre, seguro que carece de ambición.

- Perdonen por el polvo (su epitafio).



Nadine Gordimer:

- La poesía es a la vez un escondrijo y un altavoz.